El 22 de agosto de 1911, se dio el robo de arte mas famoso de la historia. Esa mañana fue catastrófica para el mundo del arte cuando el personal del Museo del Louvre se dio cuenta de que la Mona Lisa había desaparecido del lugar que entonces ocupaba, el Salon Carrée. Nadie sabía qué había pasado. Los trabajadores del museo buscaron la obra por todas partes.
Debido a este acontecimiento la pintura fue reproducida en multitud de formatos y los curiosos hacían cola para visitar el espacio vacío. De esta manera “La Gioconda”, hasta entonces un cuadro muy valorado entre los conocedores, pero casi desconocido por el público en general, se convirtió en el icono popular que hoy conserva.
Nada se supo de la obra durante dos años, hasta que Vincenzo Peruggia, un extrabajador del museo, intentó venderla en Florencia. El ladrón fue detenido y la pintura fue devuelta al Museo sin sufrir mayores daños.
